Feedback que Impulsa el Crecimiento de tu Equipo


Dar feedback (retroalimentación) es una habilidad esencial para cualquier líder que busca mejorar el rendimiento de su equipo, fomentar la confianza y alcanzar los objetivos empresariales. Sin embargo, a menudo se percibe como una tarea incómoda, especialmente cuando se trata de conversaciones difíciles.

Afortunadamente, existen diversos modelos que te pueden ayudar a estructurar el feedback de manera efectiva, asegurando que sea claro, constructivo y orientado a resultados.

A continuación, te presento cuatro de los modelos más populares y cómo puedes aplicarlos en tu día a día:


Modelo SCI (Situación, Comportamiento, Impacto)

Este es un modelo sencillo y directo, ideal para dar un feedback rápido y efectivo. El objetivo es que la otra persona entienda claramente lo que sucedió y cómo su comportamiento afectó al equipo.

Situación: Describe el contexto en el que se dio la acción o comportamiento.

Comportamiento: Explica de manera objetiva el comportamiento observado.

Impacto: Detalla el efecto de ese comportamiento en el equipo o en los resultados.

Ejemplo práctico: "En la reunión de ayer, noté que interrumpiste varias veces a los demás. Esto hizo sentir mal a varias personas del equipo y dificultó el avance de la conversación."


Modelo COIN (Contexto, Observación, Impacto, Próximos Pasos)

El modelo COIN se enfoca en dar una estructura más completa al feedback, añadiendo una propuesta de acciones futuras para mejorar o mantener el comportamiento.

Contexto: Proporciona un marco de referencia para el comportamiento observado.

Observación: Explica el comportamiento sin juicios personales.

Impacto: Describe las consecuencias de dicho comportamiento.

Próximos Pasos: Sugiere qué debe cambiar o mantenerse.

Ejemplo práctico: "Noté que tomaste la iniciativa por ti mismo en el proyecto de la semana pasada. Esto ayudó a mantener al equipo organizado y logramos cumplir con los plazos. A partir de ahora, puedes seguir tomando esa iniciativa para marcar la diferencia."


Modelo GROW (Meta, Realidad, Opciones, Camino a Seguir)

El modelo GROW es particularmente útil para cuando el feedback está orientado a lograr mejoras a largo plazo o cuando se busca un cambio específico en el desempeño.

Meta: Define el objetivo que se quiere alcanzar.

Realidad: Evalúa la situación actual y los desafíos presentes.

Opciones: Explora diferentes alternativas para superar los obstáculos.

Camino a Seguir: Decide los próximos pasos a tomar.

Ejemplo práctico: "Nuestra meta es aumentar los resultados un 10% este trimestre. En este momento, estamos creciendo al 5%. Podemos implementar el plan A o hacer pruebas con el plan B para ver cuál nos ayuda a alcanzar la meta."


Modelo CEDAR (Contexto, Ejemplos, Diagnóstico, Acción, Revisión)

CEDAR añade un análisis más profundo del comportamiento y un seguimiento posterior, ideal para situaciones en las que se requiere un cambio progresivo y constante.

Contexto: Explica cuándo y dónde ocurrió el comportamiento.

Ejemplos: Ofrece ejemplos específicos.

Diagnóstico: Da tu interpretación de lo ocurrido.

Acción: Define los cambios necesarios.

Revisión: Establece cómo se revisará el progreso.

Ejemplo práctico: "Durante la reunión de ayer, vi que olvidaste algunos puntos clave. Esto hizo que la reunión se alargara más de lo previsto. Para la próxima, sería bueno que tengas una lista con esos puntos antes de comenzar. Revisemos juntos cómo puedes mejorar para las siguientes reuniones."


El Feedback no tiene por qué ser una conversación difícil o incómoda. Utilizando modelos como SCI, COIN, GROW o CEDAR, puedes estructurar tus mensajes de manera que sean claros, constructivos y orientados a la mejora continua.

Al implementar estos enfoques, lograrás no solo mejorar el rendimiento del equipo, sino también fomentar una cultura de comunicación abierta y productiva.